Jean Neuhaus, el inventor del praline (bombón)
La historia comienza en 1857 cuando Jean Neuhaus se instala en Bruselas y abre una farmacia en la prestigiosa Galerie de la Reine. El chocolate, conocido por sus cualidades nutricionales y energéticas, es utilizado por Jean Neuhaus para envolver sus medicinas y así ocultar su sabor. Además de los dulces medicinales, él y su hijo Frédéric ofrecen otros dulces, incluyendo chocolates de vainilla. Como estos dulces se hicieron cada vez más populares, fundaron la Confitería y Chocolatería Neuhaus-Perrin en 1895.
1912, una fecha histórica
Después de hacerse cargo de la fábrica de chocolate de su padre, Jean Neuhaus Jr. creó “la praline” en 1912: un bocado cubierto con una fina capa de chocolate. En 1915, su esposa Louise Agostini desarrolló el ballotin, que se convertiría en el estuche emblemático que adornaba el tesoro de chocolate belga. Desde el principio fue un gran éxito y la tienda de la Galerie de la Reine fue visitada, entre otros, por el Rey Leopoldo II, el Príncipe de Gales, etc.
Hoy, 100 años después, el saber hacer de los maestros chocolateros de Neuhaus se encuentra en varias decenas de bombones, algunos de los cuales han hecho las delicias de los belgas durante varias generaciones y forman parte de la historia de Bélgica. Así, el Bombón13, la Astrid (por la Reina Astrid), los Manons de azúcar, vainilla y café, están presentes en el surtido con una receta que no ha cambiado desde 1937. Los imperdibles bestsellers Caprice y Tentation, pequeñas maravillas que combinan el crujido del turrón con el fundido de la crema fresca o ganache, marcan 1958, el año de la Feria Mundial de Bruselas. El bombón Albert, creado en la boda del futuro rey Alberto II con la princesa Paola, todavía es apreciado hoy en día.
Las creaciones originales perpetúan la tradición y renuevan el dominio de este producto artesanal y lo llevan así a la modernidad respondiendo al credo del bombón. Un bocado de chocolate para ser disfrutado según los gustos y deseos personales del momento.
Prueba de este éxito innegable es el hecho de que desde el año 2000, Neuhaus es proveedor patentado de la Corte de Bélgica, un mundo marcado por la pasión y la excelencia.