Son muchos los artesanos de Bélgica, Valonia e incluso de Lieja que han elegido trabajar con el chocolate. Algunos de ellos, como Neuhaus, han adquirido una reputación internacional.
La fábrica de chocolate Galler, famosa por su amplia gama de barritas de chocolate con envoltorio de colores alegres, tiene tiendas en varios países del mundo.
Jean-Philippe Darcis viaja por el mundo para comprar granos de cacao de pequeñas plantaciones sostenibles. Estos son solo algunos de los productores de chocolate, de los que los belgas están orgullosos.
Pero hoy quiero hablarte especialmente de algunos artesanos de Lieja. Cada uno de ellos ha desarrollado su propio método, su propia especialidad, su propia originalidad.
Los mejores chocolateros de Lieja
La Chocolateria
Comenzamos nuestro paseo en la esquina de la Rue des Mineurs y la Rue du Palais. La Chocolateria está abierta desde 2016 en una antigua posada del siglo XVII. Este pequeño paraíso del chocolate es a la vez una tienda de bombones y una chocolatería en la que puedes degustar uno de los chocolates calientes que se ofrecen: clásico, picante, 70% intenso, blanco o vegano. Desarrollan un modelo de negocio en el que buscan conseguir chocolate de calidad al mismo tiempo que reducen el número de intermediarios entre los productores y los clientes. Sin duda es un sitio del que saldrás con las manos llenas de chocolates y bombones artesanales.
Carré Noir
En el nº 33 de la rue Neuvice está la tienda “Carré Noir”, una chocolatería creativa de chocolate que trabaja principalmente con el chocolate Valrhona, no se olvida de las pequeñas producciones independientes de los mejores chocolates del mundo. Podrás conseguir una selección de tabletas hechas con chocolates originales de Madagascar, Vietnam, Congo o Caribe que producen ellos mismos, en el taller justo detrás de la tienda. El taller está abierto a la tienda, lo que permite al visitante observar la elaboración de sus especialidades, Descubrirás el alma artística de este establecimiento no sólo en sus creaciones, sino también en el embalaje, siempre cuidadoso y original. ¿Cómo, en estas condiciones, podemos resistirnos a la llamada del chocolate?
Chocolat Mosan
En la Galerie Cathédrale, 40 se encuentral Chocolat Mosan, una tienda donde encontraras tabletas de chocolate rellenas y una amplia gama de bombones, cuyo sabor varía según las estaciones. En verano, con violeta y lavanda, por ejemplo, y en las fiestas, bocados con foie gras o pimienta de Sechuán. La marca Mosan ha ampliado considerablemente su gama para ofrecer hoy en día no menos de sesenta tipos diferentes de bombones, con gustos tanto clásicos como originales.
Franz
Vamos ahora a la calle Saint-Gilles nº 24, allí nos encontramos con el establecimiento de Franz, donde se hace todo desde hace 40 años, desde la producción hasta la venta. Además de los clásicos bombones, encontrarás algunos de sabor más atrevido, como las trufas con absenta, y verdaderas creaciones para cada ocasión del año. Solo con acercarte al escaparate estás perdido ya que está elaborado para llamar la atención y abrir el apetito.
Flocolaterie
Para terminar nos dirigimos a la Flocolaterie, rue Simon Radoux nº 19. Cuando entres en la tienda, que también es el taller, descubrirás una variada gama de bombones de chocolate y manteca de cacao puro hechos ante tus ojos. Desde los más originales, de amapola o de violeta, hasta los tradicionales, manons o caramelos de mantequilla salada, sin olvidar algunos bombones sin lactosa, los mélo cakes, crema de avellanas para untar… Pero si tienes alguna otra buena idea, puedes ir y crear tus propios bombones durante un taller de chocolate.
Chocolat Millésimé
Por último, Chocolat Millésimé es una fábrica artesanal en la que los granos de cacao son sucesivamente tostados, triturados, refinados con piedras de molino y triturados según un procedimiento tradicional que respeta todas las cualidades del cacao.
En su enfoque, solo trabajan con granos de cacao de plantaciones que respetan la naturaleza, el ecosistema, y que rechazan el cultivo intensivo. Los granos provienen de variedades no modificadas que respetan la genética ancestral de los árboles de cacao, lo que permite una trazabilidad total entre los granos y el chocolate terminado. También aseguran una remuneración justa para los agricultores y el rechazo del trabajo infantil, convirtiéndose así en uno de los dos fabricantes europeos que crean exclusivamente chocolate de cosecha en ediciones limitadas.
Puedes reservar una visita a la fábrica durante la que te mostrarán los procesos de elaboración y podrás degustar sus especialidades
