En 1931 el padre Daskalidès abrió una pastelería en la Veldstraat de Gante y creó allí sus bombones. La marca Daskalides sigue desarrollándose gracias a su hijo Jean, que en 1970 asumió la dirección de Leonidas (de la que se separó más tarde). En 1979 reforzó la posición de Daskalidès en el mercado nacional e internacional y finalmente vendió la marca al chocolatero de Gante Bouchard en 2004.
Hoy en día, Bouchard-Daskalidès alcanza un volumen de negocios de unos 18 millones de euros con sus 70 empleados aproximadamente y exporta sus productos a 50 países. El holding familiar belga Sea-Invest es el propietario de la empresa.
Una verdadera empresa familiar, Daskalidès es el tipo de chocolatero que lleva mucho tiempo funcionando en Bélgica sin arrugarse. Al deslumbrar a los belgas y al mundo entero desde hace más de 85 años, la fábrica de chocolate continúa una notable tradición, que se pone al servicio de la modernidad renovándose constantemente, siempre con productos de calidad. Además, Daskalidès se ha suscrito al Programa de Socios de Calidad de Barry Callebaut, lo que garantiza un fuerte apoyo a los productores de cacao. La fábrica de chocolate desarrolla y diseña bombones de gianduja, así como chocolate negro de Madagascar 75%, que hace las delicias de todos los paladares.